Algunas Iglesias cristianas del Reino Unido se han convertido en centros de asistencia humanitaria para los refugiados de África Oriental y del Cuerno de África. Las Iglesias Pentecostal y Copta (ortodoxas) en concreto –las religiones principales de los refugiados– son instituciones que llevan mucho tiempo establecidas en las que los refugiados de origen africano han encontrado un refugio y una oportunidad para experimentar el contacto con una comunidad más amplia fuera de sus propios colectivos.
Tras su llegada al Reino Unido y debido a la escasez de alojamiento en la capital y a la política de dispersión del Gobierno para los nuevos solicitantes de asilo, la mayoría de los refugiados se distribuyen a lo largo y ancho del país, y abandonan Londres, donde sus comunidadesse concentran. Además de estar traumatizados por las experiencias que provocaron su exilio, se enfrentan a diversos retos para adaptarse a la cultura local y a las normas económicas de su nuevo mundo. En una coyuntura tan crítica, las Iglesias y otras organizaciones benéficas voluntarias suelen ser las únicas que acuden al rescate. Sin embargo, parece que existen factores particulares que indican que las Iglesias y otros colectivos confesionales han sido más sostenibles a la hora de proporcionarles asistencia que los colectivos laicos creados para los refugiados africanos[1].
Voluntariado: Los programas de voluntariado son una de las herramientas clave y de los puntos fuertes de las Iglesias. Sin ellos, resulta complicado (cuando no imposible) mantener las diversas actividades de ayuda. Al parecer, los colectivos laicos de la comunidad de refugiados africanos carecen de una base de voluntariado a largo plazo y la mayoría de estos colectivos al final se acaban yendo a pique.
Recursos físicos: Los edificios, a menudo equipados con valiosos recursos, suponen herramientas importantes. Debido a la disminución de la concurrencia a la iglesia en el Reino Unido, hay muchas que disponen de espacio de sobra para acoger a colectivos de la comunidad refugiada africana para la oración y para su participación en actividades comunitarias. Los colectivos laicos no siempre disponen de dichas instalaciones gratuitas.
Expectativas y obligaciones relacionadas con la fe: La ayuda a los necesitados y a los menos favorecidos forma parte de la fe cristiana y de su práctica.
Redes: Los amplios contactos y redes ayudan a detectar a los necesitados y a llegar hasta ellos, así como también hasta aquellos que se encuentran en posición de ayudar. Además, los líderes religiosos pueden desempeñar un poderoso papel a la hora de modelar actitudes y prácticas.
Partiendo de esta base, las Iglesias en cuestión han podido disponer una amplia gama de servicios prácticos de ayuda a la comunidad, entre ellos, el poder llegar hasta los refugiados recién llegados; los servicios consistentes en proporcionar asesoramiento y realizar sesiones en grupos de ayuda a los que la gente puede acudir sin cita previa para solicitar asistencia, que son imparciales y confidenciales; los servicios de ayuda sesgados por edad, sexo y necesidades; los servicios de ayuda en situaciones de emergencia para un sector más amplio de la comunidad durante la crisis, como bancos de alimentos y ayuda con la gestión de deudas; estrategias de ayuda entre familiares y amigos; y el menos tangible pero también importante apoyo a su fe cristiana.
Aparte de ofrecer asistencia práctica, las Iglesias crean una plataforma de voluntariado y programas de desarrollo de las capacidades que ayudan a comunidades como la de refugiados africanos a hacerse autosuficientes a largo plazo. Contribuyen a revivir la esperanza, los propósitos y la dignidad de los miembros vulnerablesde la comunidad. Al contrario que sus homólogos laicos, muchas Iglesias disponen de los medios físicos y sociales necesarios y a menudo cuentan con un acondicionamiento adecuado único para reunir a la gente con el fin de abordar los problemas apremiantes y empoderar a las personas para que mejoren sus vidas.
Samuel Bekalo Samuel@ayele90.freeserve.co.uk es investigador adjunto/pedagogo autónomo y voluntario para el desarrollo de la comunidad de minorías y refugiados. www.ein.org.uk/bekalo
[1] Basado en las observaciones y la experiencia del autor durante su trabajo con proveedores de servicios de ayuda y sus destinatarios durante un período de diez años.