Mientras que la crisis en los Kivus ha sido un foco para la acción y el apoyo de la comunidad internacional durante décadas, en toda la República Democrática del Congo han proliferado conflictos caracterizados por desplazamientos masivos internos y transfronterizos.
El conflicto del este del Congo ha sido el más terrible desde la Segunda Guerra Mundial y sus consecuencias sociales han sido desastrosas. Se debe buscar soluciones a largo plazo para un conflicto con raíces políticas, demográficas y económicas.
La migración forzada no es nueva en la República Democrática del Congo pero su magnitud y consecuencias siguen siendo escandalosas. Buena gobernanza e investigación deben desempeñar papeles importantes para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos de la República Democrática del Congo.
Los desplazamientos internos llevan casi 20 años produciéndose en la República Democrática del Congo (RDC). Este artículo ofrece una perspectiva general de la magnitud y las causas de los desplazamientos durante este período, así como de los esfuerzos para hacer frente a las necesidades de asistencia y protección de las personas desplazadas internamente (PDI).
Las leyes de violencia sexual introducidas en 2006 en la República Democrática del Congo tuvieron un impacto limitado. Se necesita urgentemente una condena más tajante de las violaciones y un enfoque de la prevención mucho más proactivo.
Si bien la prestación de servicios a los supervivientes de la violencia sexual es la principal prioridad en la República Democrática del Congo, la protección para las mujeres y niñas también puede mejorarse.
La asistencia se ha centrado en los supervivientes de violencia sexual después de ser atacados, pero no se han destinado suficientes recursos o atención política a prevenir la incidencia de estos actos de violencia.
Un estudio llevado a cabo por ACNUR en 2009 en los campos de desplazados internos de Kivu del Norte demuestra que el acceso a la tierra es el segundo factor (después de la seguridad) que disuade a la gente de retornar a su lugar de origen.
El reasentamiento descontrolado de los desplazados internos en el este de la República Democrática del Congo podría comprometer una ya frágil situación de seguridad.
Al prepararnos para una República Democrática del Congo postconflicto deberíamos ser más conscientes de las aspiraciones de los jóvenes, de las oportunidades que tienen abiertas y los retos a los que se enfrentan para construir una vida decente.
Aumenta el número de personas desahuciadas de las “zonas protegidas” de la República Democrática del Congo por el Gobierno y organizaciones ecologistas internacionales.
Afrontar el destino de los niños y niñas reclutados en los conflictos armados no es tan simple como pedir su exclusión de dichos conflictos.
Josephine, de 18 años, fue entrevistada en septiembre de 2010 en el territorio de Niangara, Provincia Oriental, por personal de Oxfam.
La misión integrada de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo y la puesta en marcha de la reforma humanitaria han tenido necesariamente que ser innovadoras en un contexto tan exigente.
El compromiso de los donantes con la República Democrática del Congo es más importante que nunca, pero también es necesario que revisen sus estrategias.
Mientras que Kivu del Norte está envuelto en los problemas de ayer y hoy, la Administración activamente planea crear un futuro mejor.
Las organizaciones locales de la provincia de Bandundu, al oeste de la República Democrática del Congo, están luchando para hacer frente a las necesidades de las personas desplazadas en ausencia de ayuda gubernamental o internacional.
Las mujeres congoleñas están firmemente comprometidas con el establecimiento de la paz desde la República Democrática del Congo y el extranjero. Sus palabras -inspiradas por diferentes experiencias y desde distintas perspectivas- merecen una gran atención.
Los malentendidos sobre la naturaleza de la sociedad civil en los Kivus y la exclusión de las bases representativas están implicados en el fracaso de los procesos de paz en la República Democrática del Congo.
Una provisión efectiva de ayuda y protección para los desplazados en el este de la RDC requiere datos fiables, y el nuevo Centro de Datos en Kivu del Norte está ayudando a proporcionarlos.
Los comités de protección locales de Kivu del Sur y del Norte están abordando -con cierto éxito- una serie de retos para la protección.
Desde junio de 2010 el pueblo de Mukungu 1 en Kalehe (Kivu del Sur) ha recibido a 1.150 familias de desplazados que huían de los ataques de las FDLR (Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda) 2 que tuvieron lugar durante las operaciones militares en la zona. Un batallón del ejército nacional llegó hace poco; establecieron puestos de control en los que exigen el pago de unas tasas, no hablan ninguna de las lenguas locales y se han instalado con familias del lugar sin su consentimiento. Los trabajos forzados y los arrestos arbitrarios están a la orden del día. Al mismo tiempo, los autóctonos no pueden cultivar en los campos que hay junto al bosque puesto que los soldados de las FDLR violan a las mujeres que lo intentan y han llegado a matar a sus acompañantes. La comunidad local acoge a los desplazados internos pero advierte de que los recursos son limitados.
Los vales de efectivo ofrecen flexibilidad y permiten tanto el pago de las tasas escolares, como el de las necesidades básicas. Asimismo, permiten el empoderamiento de personas que, al vivir desplazadas, no tienen elección.
Durante los últimos años hemos asistido a la aparición de nuevas iniciativas para el acceso seguro a un combustible adecuado para cocinar en los entornos humanitarios. Las ONG congoleñas incentivan este tipo de iniciativas e intentan urgentemente conseguir atraer una mayor atención internacional sobre lo que está en juego.
En la República Democrática del Congo, el CICR combina actividades para la protección y la asistencia y se centra en "zonas prioritarias" donde los actores armados (ejército nacional o grupos armados opositores) están presentes.
Las actuales herramientas de evaluación y estrategias de intervención se basan principalmente en experiencias de situaciones en los campos; lo que se necesita son respuestas innovadoras para abordar problemas específicos en entornos abiertos.
El modelo de formación en cascada ha acercado la formación clínica a las zonas de la República Democrática del Congo más necesitadas de personal capacitado para tratar a mujeres afectadas por el conflicto que sufren complicaciones en el embarazo y el parto.
Desde la independencia de la República Democrática del Congo, los violentos conflictos en el este del país van ligados al acceso a la tierra, al reconocimiento de las distintas identidades étnicas y a la pugna por el poder político.
Los retornos duraderos de los desplazados y refugiados a algunas de las zonas con más densidad de población en el este de la República Democrática del Congo nunca serán una tarea simple.
Tras los acuerdos internacionales que amparan el retorno de refugiados a las provincias de Ecuador y Kivu del Norte, el reto consiste en crear estructuras locales que puedan hacer que éstos funcionen.
Las facciones del largo conflicto congoleño han promovido durante mucho tiempo el miedo a "el otro" y la sed de venganza; se debe tratar estas actitudes para que la paz tenga una oportunidad.
El resultado más probable del referéndum del 2011 es que Sudán del Sur se separe del norte, dividiendo Sudán en dos Estados-nación.
Lo fundamental para que los refugiados iraquíes resuelvan su futuro inmediato es el acceso a una buena información sobre el reasentamiento y el retorno.
Las personas desplazadas en Colombia recurren a manifestaciones masivas a fin de persuadir a su Gobierno para que asuma sus responsabilidades para con ellos.
Cuando las mujeres migrantes retornan pueden enfrentarse a desafíos sobrecogedores para reintegrarse, pero también pueden contribuir en el desarrollo y la transformación de las sociedades.
La Convención de Kampala es pionera en elevar el derecho a ser protegido de desplazamientos arbitrarios a la categoría de norma jurídica vinculante.
El afán por clasificar a todos los que buscan refugio lanza continuos retos a la tradición de hospitalidad y a la realización de los derechos de los migrantes.
Un nuevo estudio de ACNUR investiga las motivaciones y retos asociados en la migración de jóvenes afganos a Europa.