Durante la última década, la migración de retorno a Afganistán cambió de la repatriación de refugiados a principalmente personas que retornan de flujos migratorios laborales y mixtos. No se puede seguir asumiendo que los refugiados repatriados son las personas más vulnerables en Afganistán, y las políticas deben reconocer la diversidad de los flujos migratorios de retorno.
Desde el año de 2002, más de seis millones de refugiados afganos han retornado al país, procedentes principalmente de los países vecinos de Pakistán e Irán. A pesar de que recientemente el índice de retorno ha disminuido drásticamente, continúa el retorno voluntario y forzado de migrantes a Afganistán. Durante la última década, el retorno de Europa a Afganistán ha sido un tema muy politizado, ya que los afganos siguen siendo uno de los grupos más grandes de solicitantes de asilo en el continente. Cada año, varios centenares de solicitantes de asilo que han sido rechazados optan por el apoyo al Retorno Voluntario y Reintegración Asistidos o son expulsados forzadamente de Europa hacia Afganistán. Además, el clima político en Irán ha cambiado respecto a los refugiados afganos y desde el año de 2007 muchos afganos han sido deportados anualmente. El resultado es que durante la última década la naturaleza de la migración y de los flujos de personas que retornan a Afganistán ha cambiado considerablemente y las políticas deben reconocer que los refugiados retornados no son necesariamente las personas más vulnerables.
Resultados de la encuesta de hogares
En el año de 2011realizamos una encuesta a 2005 hogares ubicados en cinco provincias de Afganistán con el fin de examinar las dinámicas de la migración y el retorno. En la muestra se incluyeron 1100 hogares con migración de retorno (definidos como hogares con migrantes retornados o refugiados retornados) y 185 hogares con personas que aún son migrantes (definidos como migrantes que estaban en el extranjero por tres meses o más en el momento de la entrevista)[1].
Los resultados muestran que el número de personas que retornan debido a cambios en la situación política y de seguridad en Afganistán disminuyó considerablemente de 2001 a 2011. Desde el año 2007hay un aumento en el número de personas retornadas debido a las expulsiones forzadas, lo que refleja el incremento de las deportaciones de afganos desde Irán del año 2007 en adelante. Este cambio en los motivos del retorno también se refleja en los cambios de los motivos de la migración inicial. El año 2010 parece ser un importante punto de inflexión, ya que la razón principal de la migración inicial de los migrantes retornados fue el empleo y no la inseguridad. Esto resalta que los motivos para la migración y el retorno a Afganistán han cambiado desde 2009, debido a que los flujos recientes se orientaron hacia una migración mixta y laboral, y no una migración de refugiados.
Un análisis más a fondo muestra que los motivos de la migración inicial tienen un impacto en el bienestar de las familias a su regreso. Al contrario de las expectativas, las familias refugiadas retornadas tienen más probabilidades de estar en mejor situación que las familias de migrantes laborales que retornaron[2]. Además, al comparar las familias de retornados con las familias que no son migrantes y con las familias de migrantes actuales, se determina que las familias retornadas tienen mayores probabilidades de ser más solventes que las familias que no son migrantes y las familias con migrantes actuales.
Existen varias razones por las cuales esto ocurre. En primer lugar, los retornados pueden estar bien informados sobre las condiciones a las cuales retornan y por lo tanto escogen retornar porque saben que las condiciones son adecuadas. Esto se aplica específicamente a las oleadas iniciales de refugiados retornados. En segundo lugar, la asistencia –en particular el albergue– que muchos reciben a su regreso puede tener un impacto en su bienestar[3]. Finalmente, es posible que quienes pudieron migrar primero ya estuvieran en mejores circunstancias o habían adquirido habilidades y experiencias que les prepararon para un proceso de reintegración más efectivo tras su regreso. Tomando en cuenta estos aspectos, el continuar brindando apoyo de manera preferencial a los refugiados retornados puede avivar el resentimiento de las personas locales/no retornadas hacia los refugiados retornados, continuando a aumentar el status económico de los refugiados retornados por encima de la norma local y por lo tanto tener un impacto negativo general en la reintegración y la cohesión comunitaria.
Estos resultados tienen implicaciones importantes para las políticas de retorno y reintegración en Afganistán. Los retornados constituyen casi un tercio de la población en Afganistán, que es una proporción muy grande como para ser considerada vulnerable, especialmente en tiempos de transición y de disminución de la financiación. Afganistán –y las organizaciones y donantes internacionales que trabajan en Afganistán– deben definir la vulnerabilidad en el contexto local. Evidentemente, en Afganistán existen familias e individuos refugiados retornados que son vulnerables, pero el hecho de ser un retornado no significa automáticamente que están en peores circunstancias o que son más vulnerables que otros. Desde la perspectiva de las políticas y la implementación, la prioridad para los donantes y los trabadores humanitarios en sus esfuerzos por atender a las personas más vulnerables es similar en cuanto al reconocimiento de las necesidades diversas de todos los retornados.
Katie Kuschminder, es Investigadora Postdoctoral y Melissa Siegel es Profesora Asociada, ambas de la Universidad de Maastricht.
Katie.kuschminder@maastrichtuniversity.nl
Melissa.siegel@maastrichtuniversity.nl
Nassim Majidi Nassim.majidi@samuelhall.org es Director de Samuel Hall http://samuelhall.orgy doctorando del Instituto de Estudios Políticos de París, Sciences Po.
[1] Datos recolectados por la IS Academy: encuesta del proyecto de Migración y Desarrollo. Los hogares fueron encuestados en cinco provincias: Kabul, Balkh, Herat, Kandahar y Nangarhar. En cada provincia se realizó una selección de sitios urbanos, periurbanos y rurales, con unidades de muestra primaria escogidas aleatoriamente con base en listas proporcionadas por la Organización Central de Estadísticas (http://cso.gov.af/en). La recopilación de datos fue financiada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Holanda y la OIM. Los resultados completos están disponibles en inglés en: http://www.merit.unu.edu/themes/6-migration-and-development/is-academy/is-academy-research-methodology-and-fieldwork-materials.
[2] Utilizando un enfoque multidimensional donde se considera que el bienestar no solo depende del ingreso o del consumo sino también de otras dimensiones, como habilidades, salud, educación, seguridad e inclusión social.
[3]Universidad de Maastricht y Samuel Hall (noviembre de 2013), Evaluación del Programa del ACNUR para la Asistencia relacionada con Albergues, disponible en inglés en: http://samuelhall.org/REPORTS/UNHCR%20Shelter%20Assistance%20Programme%20Evaluation.pdf.