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A bordo del Ocean Viking: seguridad, dignidad y protección
  • Matilde Moro y Jordi Cortes Espasa
  • May 2025
Sobrevivientes comprobando en un mapa su puerto seguro para el desembarco

Las actividades de protección a bordo del Ocean Viking responden a una gran diversidad de necesidades. A partir de un enfoque que se centra en las personas sobrevivientes, el objetivo de dichas actividades es promover la seguridad, la dignidad y la humanidad.

Para muchas personas, viajar por mar en embarcaciones inseguras e inestables es la última esperanza para huir de la violencia física y psicológica y de graves violaciones de sus derechos humanos, tanto en sus países de origen como en los países de tránsito. A bordo del Ocean Viking, un barco de búsqueda y salvamento operado por SOS MEDITERRANEE y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC) en la zona del mar Mediterráneo central, las actividades de protección[1] tienen un papel importante para que se atiendan las necesidades inmediatas de las personas y que estas reciban el apoyo y la información que necesitan.

La operación del Ocean Viking funciona como un punto de servicio humanitario en el mar, y es una parte clave del Programa Global de Migración en Ruta de la IFRC. Este programa se extiende a varios países por los que pasan las principales rutas migratorias donde las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja gestionan puntos de servicio humanitarios seguros y neutrales para ofrecer apoyo humanitario esencial a las personas en movimiento.

A bordo del Ocean Viking, las Sociedades Nacionales envían a un equipo de protección, integrado por personas que se desempeñan como líder de equipo de protección, delegada de protección y facilitadora cultural, las cuales se seleccionan entre un grupo de profesionales con experiencia en migración y protección. Esta colaboración estrecha no solo fortalece la capacidad de respuesta global de la IFRC, sino que también refuerza su enfoque integrado sobre migración y protección.

Antes de dirigirse al área de operaciones, el equipo recibe formación sobre diversos temas relacionados con la migración como preparación para trabajar con personas sobrevivientes, así como sobre situaciones concretas que han ocurrido en el pasado, para ayudarles a evitar cualquier situación peligrosa o delicada que pudiera surgir y afecte tanto al personal como a las personas sobrevivientes.

El momento de la llegada

Inmediatamente después de realizar un rescate, los equipos médicos y de protección identifican a las personas que manifiestan problemas de salud graves, las cuales reciben atención prioritaria hasta que se las estabiliza. Más tarde, los casos médicos no urgentes se tratan de forma individualizada y confidencial.

Poco después de la llegada de las personas sobrevivientes a bordo se inicia un proceso de registro. Esta actividad es particularmente importante, ya que permite al equipo de protección conocer al grupo de sobrevivientes y entender sus posibles necesidades. A las personas sobrevivientes se les pregunta sobre sus países de origen, su edad y género, y sobre cualquier vínculo familiar con personas a bordo. También se recoge información sobre embarazos y discapacidades visibles para posibilitar un seguimiento adecuado. A las personas sobrevivientes se les da una pulsera con un número asociado a la información facilitada durante el proceso de registro, que ayuda al equipo de protección a mantener la confidencialidad y proteger la información personal. Se usan también otras pulseras con códigos de colores que indican varios niveles de vulnerabilidad o problemas de salud.

Un momento importante es el discurso de bienvenida, durante el cual se transmite información importante sobre la vida en el Ocean Viking, como las normas de seguridad en el barco, y se presenta a los equipos a bordo y se explican sus funciones. Esta es una oportunidad para que el equipo de protección conozca a las personas sobrevivientes en un ambiente más relajado, y es la primera ocasión en que las personas sobrevivientes pueden involucrarse activamente y ayudar al equipo a compartir información con las personas sobrevivientes en diferentes idiomas y dialectos. Involucrar a las personas sobrevivientes en la vida a bordo es un elemento clave de un enfoque que se centra en las personas sobrevivientes, y que promueve la dignidad, el sentido de empoderamiento y la participación genuina.

En cuanto se conoce, el equipo de protección informa el nombre del puerto en Italia asignado por las autoridades para el desembarco. Esto puede ocurrir inmediatamente después del rescate o algunas horas más tarde, a diferencia de los ‘bloqueos’ del pasado, en los que a menudo transcurrían largos períodos sin que se asignaran los puertos. Esta información infunde seguridad a las personas sobrevivientes, ya que muchas temen que las devuelvan a lugares inseguros.

Promover la dignidad

Tras el proceso de registro, las personas sobrevivientes reciben una manta y un paquete de bienvenida que incluye un nuevo conjunto de ropa limpia y ropa interior, una toalla, un cepillo de dientes y pasta de dientes, una botella de agua fresca y algunos alimentos con alto contenido calórico y proteico. Estas personas a menudo presentan deshidratación severa y hambre, tras días sin acceso a comida ni agua potable. Debido a las duras condiciones en el mar y al estado precario de las embarcaciones en las que viajan, es común que se produzcan derrames de combustible, y sus ropas normalmente están empapadas con gasolina y agua salada, una combinación que puede causar quemaduras graves. Además, el fuerte olor a combustible puede provocar jaquecas, náuseas, mareos e irritación de las vías respiratorias. Quitarse toda la ropa mojada y lavarse minuciosamente es, por tanto, muy importante desde el punto de vista de la salud, pero facilitar ropa nueva, artículos de higiene y acceso a espacios para la higiene personal también contribuye a promover la dignidad de las personas sobrevivientes.

Información sobre el proceso de asilo

Es difícil predecir qué les espera a las personas migrantes una vez que desembarcan en Italia y, probablemente, esta incertidumbre tenga un fuerte impacto en su bienestar psicológico. De hecho, una de las preguntas más frecuentes es “¿Qué me pasará cuando llegue a Italia?”. Es importante facilitar información sobre los procedimientos de asilo en Europa y en Italia, los derechos y obligaciones de las personas solicitantes de asilo y algunos detalles sobre los sistemas de acogida para brindar a las personas sobrevivientes herramientas que les permitirán tomar decisiones informadas una vez hayan desembarcado. Organizar sesiones sobre protección internacional, con un enfoque en las situaciones particulares de las personas sobrevivientes y en sus propios idiomas, es una oportunidad valiosa para hablar del marco legal migratorio, que a menudo es complejo. También ayudan a reducir el estrés y la ansiedad vinculados a la incertidumbre sobre lo que pasará y permiten al equipo identificar necesidades específicas.

Concienciación sobre la violencia sexual, la tortura y la trata de personas

La violencia sexual, la tortura y la trata de personas son prácticas generalizadas en los centros de detención, donde las personas pueden estar retenidas durante el tránsito. En declaraciones de personas sobrevivientes en el Ocean Viking y numerosos informes (entre ellos, informes del ACNUDH y de Amnistía Internacional) se ha expresado consternación por estas formas aberrantes de coerción y castigo. Hablar sobre estas experiencias suele ser muy difícil para las personas sobrevivientes, que sienten vergüenza, desconfianza y un profundo trauma. El equipo de protección organiza sesiones sobre violencia sexual y tortura para informarles sobre las consecuencias físicas y psicológicas que este tipo de abusos les podrían causar. Estas sesiones complementan otras labores de los equipos médicos y de protección para ofrecer atención psicosocial y cuidados para lesiones físicas. Se pone especial énfasis en crear un entorno propicio en el que las personas sobrevivientes puedan tomar decisiones sobre los siguientes pasos en su camino hacia la recuperación. El equipo de protección también trabaja para informar a las personas sobrevivientes sobre servicios especializados en tierra, como la gestión de casos por parte de organizaciones que trabajan con personas sobrevivientes de trata de personas, así como otros servicios de salud mental y atención psicosocial.

Contacto con familiares

Tras muchos días en el mar antes de ser rescatadas, marcados por una incertidumbre constante, la posibilidad de las personas sobrevivientes de comunicarse con sus familias es fundamental para su bienestar mental y el de sus familias. El servicio Salamat, que se ofrece en colaboración con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), es una oportunidad para que las personas sobrevivientes informen a sus seres queridos que están vivas, a salvo y en camino hacia un puerto seguro en Italia. El equipo recoge de forma confidencial la información de contacto, que se envía a través de un sistema seguro a colegas del CICR. Estos, a su vez, y con el apoyo de las Sociedades Nacionales en los países pertinentes, envían mensajes de ‘sano y salvo’ a las familias. El servicio Salamat es una vía de comunicación bidireccional que permite que se transmita a las personas sobrevivientes lo recogido durante las llamadas a sus familiares. El alivio que muestran las personas cuando reciben buenas noticias relacionadas con los mensajes que han enviado a sus familiares es un momento verdaderamente emocionante, que pone de manifiesto el impacto que la separación de sus familias tiene en la vida de las personas en movimiento. Las familias que reciben la llamada también sienten un gran alivio. Además, a través del servicio Restablecimiento del contacto entre familiares, las personas sobrevivientes pueden informar sobre familiares que han dejado atrás, o sobre personas que ya deberían haber llegado a Italia de forma segura pero con las cuales han perdido el contacto.

Promover la continuidad de la atención

Mientras realizan actividades de protección y durante otras interacciones con las personas sobrevivientes (como conversaciones individuales, visitas médicas o actividades recreativas), el equipo de protección y otros miembros de la tripulación están atentos a posibles indicadores de vulnerabilidad. Además de lo que cada persona decida compartir con el equipo, hay señales, como ciertos comportamientos, reacciones o expresiones que muestran las personas sobrevivientes, que pueden alertar a la tripulación sobre la posible necesidad de apoyo adicional. Si bien la divulgación siempre debe provenir de la persona sobreviviente, la observación es una parte fundamental del trabajo del equipo de protección. Sin embargo, es fundamental informar a las personas sobrevivientes tanto de las limitaciones de los servicios a bordo como de los servicios disponibles en tierra.

Al tratar con situaciones de vulnerabilidad, es fundamental respetar los más altos estándares de confidencialidad y obtener el consentimiento de las personas sobrevivientes para cualquier decisión que se tome. Proteger la integridad de las personas sobrevivientes y fomentar su participación en todas las etapas del proceso son fundamentales para evitar que se cause más daño, y representan un primer paso para que las personas sobrevivientes se recuperen del trauma que han sufrido.

Antes del desembarco, el equipo entrega un formulario de ‘gestión de la información’ a las personas sobrevivientes que han revelado una vulnerabilidad específica y han dado su consentimiento para que se les derive a otros servicios una vez en tierra. Este formulario no tiene valor legal; es un documento personal que resume el estado de vulnerabilidad y otras necesidades conexas que podrían ameritar seguimiento. El formulario puede servir como una primera divulgación de información a un actor humanitario para evitar que una persona tenga que contar su historia otra vez desde el principio; queda a discreción de la persona sobreviviente decidir si desea utilizarlo o no. Para asegurar la continuidad de la atención tras el desembarco, las derivaciones a prestadores de servicios en tierra, a autoridades y a otras organizaciones internacionales humanitarias pertinentes son una parte central de la operación y resultan fundamentales para proteger la dignidad y el bienestar de las personas sobrevivientes.

Salud mental y necesidades psicosociales

Las personas sobrevivientes se enfrentan a muchos retos durante sus trayectos, como la separación familiar, la pérdida de medios de vida, abusos, violencia institucional y discriminación. Es posible que no confíen en las autoridades ni en otros actores. Todas estas dificultades les provocan situaciones complejas de salud mental, que a menudo requieren apoyo psicosocial y servicios especializados.

El personal de protección a bordo se centra en ofrecer los primeros cuidados psicológicos y en mejorar el bienestar psicosocial de las personas sobrevivientes para ayudarlas a gestionar el estrés y prevenir el desarrollo de trastornos de salud mental más graves. El objetivo es fortalecer y reforzar la resiliencia a través de herramientas que las personas sobrevivientes pueden usar en sus interacciones diarias una vez que desembarcan. A través de actividades recreativas y de participación comunitaria, el equipo de protección se centra en activar y mantener las redes sociales, el apoyo entre pares, el refuerzo de las aptitudes para la vida y la mejora del bienestar a través de una buena salud física. Estas actividades normalmente se realizan en grupo para promover el espíritu de pertenencia y comunidad. Las actividades de bienestar psicosocial también ayudan a crear confianza entre las personas sobrevivientes y con el equipo de protección.

Retos y oportunidades

Cuando se trata de la protección a bordo de un barco de búsqueda y salvamento, es necesario realizar múltiples evaluaciones y estar en condiciones de adaptarse a situaciones que pueden cambiar muy rápidamente. Esto incluye condiciones meteorológicas imprevistas y falta de control sobre el comportamiento de otros actores en el mar, lo cual podría requerir una respuesta.

Además, el equipo nunca sabe cuál será el estado físico y mental de las personas sobrevivientes, y esta incertidumbre supone un gran desafío para la capacidad de la tripulación de responder a sus necesidades inmediatas con eficacia. Los recursos a bordo también son bastante limitados. A su vez, el tiempo que se puede dedicar a las personas sobrevivientes suele ser limitado, lo que hace más difícil generar el nivel de confianza necesario para que se sientan lo suficientemente cómodas como para compartir sus experiencias personales con el equipo.

Cualquier situación inusual o inesperada que enfrente el equipo a bordo es una ocasión de aprendizaje para mejorar los servicios y los mecanismos de respuesta. De esta forma, la imprevisibilidad se transforma en una herramienta útil para el aprendizaje y la mejora de los protocolos operativos.

Las actividades continuas de búsqueda y salvamento en el Mediterráneo central y el trato humano y digno a las personas sobrevivientes son fundamentales y, a nuestro criterio, una obligación moral. Debemos seguir recogiendo enseñanzas y adaptar nuestros enfoques para que nuestras acciones sean más eficaces en la protección de vidas y en la respuesta a las necesidades humanitarias en el mar.

 

Matilde Moro
Oficial de Apoyo a las Operaciones del Punto de Servicio Humanitario en el mar, Oficina Regional Europea de la IFRC, Budapest
matilde.moro@ifrc.org

Jordi Cortes Espasa
Oficial Sénior de Protección, Género e Inclusión, y exjefe del equipo de protección a bordo del Ocean Viking, Oficina Regional Europea de la IFRC, Budapest
jordi.cortes@ifrc.org

Las opiniones compartidas en este artículo son las de la autora y el autor, y no reflejan las de la entidad empleadora, sus filiales ni su personal.

 

[1]Véase CICR/IFRC (2024) Resolución: Actividades de protección en el Movimiento: mejorar nuestra incidencia colectiva en la protección de las personas, pág.1

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