¿Quién reubicará a los hombres solteros de Siria?

Los programas de reasentamiento para refugiados sirios limitan severamente el acceso a la reubicación de hombres solteros sirios, a pesar de las condiciones de vulnerabilidad, inseguridad y peligro en las que viven. 

Las oportunidades de reasentamiento para refugiados sirios se asignan a aquellas personas que se consideran particularmente vulnerables, y en la actualidad se ha reubicado a miles de hombres, mujeres y niños sirios. Sin embargo, los hombres solteros de Siria (hombres adultos "solteros" o "no acompañados") que viven en los países de acogida de Oriente Medio se enfrentan a desafíos particulares para acceder al reasentamiento.

Los países de acogida que ofrecen plazas de reasentamiento para ciudadanos sirios, por lo general, excluyen a los hombres solteros o intentan minimizar su cantidad. En noviembre de 2015, se informó ampliamente que el gobierno canadiense no aceptaría a ningún hombre no acompañado, a menos que se identificara como homosexual. Las autoridades canadienses negaron que hubiera una prohibición general para hombres solteros, pero reconocieron que las familias, las mujeres, los niños y las minorías sexuales tendrían prioridad. El gobierno británico cita constantemente a las mujeres y a los niños como ejemplos de los "más vulnerables".

Estas políticas deben entenderse en el contexto de la política nacional en los estados de reasentamiento. En primer lugar, excluir a los hombres solteros o intentar minimizar su cantidad refleja la opinión generalizada de que los "auténticos" refugiados son mujeres y niños, personas que son implícitamente vulnerables y que necesitan ayuda externa. En segundo lugar, con estas políticas los estados de reasentamiento están respondiendo, en lugar de desafiar, a las representaciones islamofóbicas de los hombres árabes musulmanes como si fueran una amenaza, y como si fueran terroristas potenciales, en lugar de considerarlos víctimas y sobrevivientes del conflicto en Siria.

Los programas impuestos por algunos países de reasentamiento también crean dificultades para los hombres solteros que buscan reubicarse. Por ejemplo, el nuevo gobierno canadiense prometió reubicar a 25 000 refugiados sirios para finales de febrero de 2016. Los funcionarios canadienses de visados tenían permitido suponer que aquellos que huían del conflicto cumplían con la definición de refugiado, a menos que hubiera pruebas de lo contrario, y su proceso de entrevista, por tanto, se centró en "riesgos de seguridad, delincuencia y salud".[1] El hecho de saber que los hombres solteros suelen tener una investigación de seguridad mucho más amplia por parte de los estados de reasentamiento hizo que los funcionarios de reubicación en los países de acogida consideraran en menor medida las solicitudes de hombres solteros. Además, los funcionarios de reasentamiento saben que están bajo presión para alcanzar objetivos (a menudo impuestos de forma política), lo que hace que no quieran trabajar con los expedientes de personas no acompañadas, a favor de familias numerosas, y a veces se ha priorizado a las familias sirias extensas para el reasentamiento por este motivo. Para los funcionarios de reasentamiento, puede llegar a ser inútil trabajar en los casos de hombres solteros, ya que es probable que esto les haga perder tiempo y que genere falsas expectativas en los refugiados.

"Vulnerabilidad"

Al trabajar en el marco de cualquiera de las restricciones que establece un estado de reasentamiento (de forma pública o privada), las oportunidades de reubicación se distribuyen según cómo de "vulnerables" son considerados los refugiados. Con respecto al reasentamiento, entre las categorías de vulnerabilidad se incluyen mujeres en riesgo, supervivientes de violencia y tortura, niños y adolescentes en riesgo, aquellos con necesidades médicas o necesidades de protección jurídica y física, y aquellas personas que no cuentan con soluciones duraderas previsibles.

Si bien las determinaciones de vulnerabilidad suelen presentarse como objetivas y neutrales, en realidad son profundamente subjetivas y políticas. Las posibilidades de reasentamiento de los hombres solteros sirios se determinan, en parte, por las percepciones predominantes de vulnerabilidad en el sector humanitario. A lo largo de mi investigación sobre cómo el sector humanitario enfoca su trabajo con los hombres sirios, descubrí una suposición profundamente generalizada y arraigada, sujeta a poco escrutinio crítico, que establece que las mujeres y los niños refugiados eran los (más) vulnerables.

Esta suposición ignora las condiciones de vulnerabilidad e inseguridad a las que se enfrentan los hombres sirios.[2] A los hombres solteros de Siria en particular se los suele considerar vulnerables por sus circunstancias. Por ejemplo, en el Líbano muchos hombres solteros sirios viven con temor a su seguridad, en gran medida debido a las amenazas que afrontan de las autoridades libanesas. A los hombres sirios solteros "de edad militar" se les ha negado la entrada a Jordania desde 2013, lo que significa que a menudo se vieron obligados a entrar de forma irregular y posiblemente a permanecer indocumentados. Esto los hace vulnerables a la explotación y los deja con menos posibilidades de acceder a servicios. Los trabajadores de las ONG, por lo general, asumen que los hombres adultos podrían (o deberían) tener trabajo y, por lo tanto, deberían ser más autosuficientes que otros refugiados. Sin embargo, el trabajo informal conlleva el riesgo de detención, acampe forzado o devolución a Siria. La vulnerabilidad de los hombres solteros sirios se refleja en los datos recogidos por agentes humanitarios, pero esto rara vez se traduce en apoyo humanitario o protección específica.

Son dos las formas en las que a veces los hombres solteros sirios pueden ser reconocidos como vulnerables y con necesidad de reasentamiento: si son víctimas de tortura o si se identifican como homosexuales. Los refugiados cuyos casos de reasentamiento caen en la categoría de personas LGBTI (lesbianas, gais, bisexuales, transgénero) son reconocidos como prioridad debido a la persecución que podrían sufrir. La cantidad de casos válidos para el reasentamiento de personas LGBTI, sin embargo, supera con creces la cantidad de plazas disponibles, y los refugiados LGTBI a menudo se enfrentan a prejuicios en sus interacciones con el sector humanitario.

Sobre el terreno, los funcionarios de reubicación comprenden que algunos países de reasentamiento son más flexibles que otros; el Reino Unido, por ejemplo, ha sido bastante estricto en cuanto a su adhesión a la fuerte preferencia de no reubicar a hombres solteros, mientras que Canadá sí acepta a hombres solteros para el reasentamiento de acuerdo con una declaración de persona LGBTI, discapacidades graves o porque fueron víctimas de tortura. Los patrocinadores privados canadienses también pudieron identificar a individuos para el reasentamiento y tomaron en consideración a hombres solteros.

Esto significa que ha habido algunas oportunidades limitadas para que las personas se reubiquen como individuos y no como parte de una familia. Según cifras publicadas por el gobierno canadiense, el 9 % de los casos de reasentamiento sirio tenía un tamaño de familia de "1". A pesar de que este porcentaje puede parecer bastante elevado, se debe tener en cuenta que el 22 % de los casos incluyó entre siete y 10 personas, y el 55 % incluyó entre cuatro y seis personas.[3] Esto significa que se esperaría que 100 casos incluyeran alrededor de 500 personas, de las cuales solo nueve se reubicaron como individuos. Puesto que el gobierno canadiense no publica cifras que indiquen un desglose por género y tamaño de la familia, no está claro qué proporción de estas personas reasentadas eran hombres o mujeres, aunque, dadas las normas culturales prevalecientes, uno esperaría que fueran en su mayoría hombres.

Las nociones de vulnerabilidad utilizadas en los programas de reasentamiento y los plazos cortos involucrados pueden ser políticamente convenientes, pero vienen a costa de ignorar un conjunto particular de inseguridades y amenazas a los que se enfrentan los hombres solteros refugiados.

Además, mientras mantiene su enfoque en las condiciones de vulnerabilidad e inseguridad que experimentan las mujeres, las niñas y los niños refugiados, el sector humanitario debe estar más sintonizado con las condiciones de vulnerabilidad e inseguridad que afectan a los hombres solteros refugiados (y a hombres refugiados adultos en general).[4] Este reconocimiento le permitiría el acceso al reasentamiento a un grupo demográfico particular de refugiados que por lo general no se consideran vulnerables, pero que están en peligro, y ayudaría a los agentes humanitarios a vincularse con más eficacia con un grupo que generalmente no se considera entre sus beneficiarios principales.

 

Lewis Turner lewis_turner@soas.ac.uk

Doctorando, Departamento de Política y Estudios Internacionales, SOAS, Universidad de Londres www.soas.ac.uk



[1] Información proporcionada por la Embajada de Canadá en Amán, por correo electrónico, 19 de julio de 2016.

[2] Turner, L (2016) "Are Syrian Men Vulnerable Too? Gendering the Syria Refugee Response" [Los hombres sirios, ¿también son vulnerables? La cuestión del género en la respuesta a los refugiados de Siria], Middle East Institute www.mei.edu/content/map/are-syrian-men-vulnerable-too-gendering-syria-refugee-response

[3] Gobierno de Canadá (2016) "#WelcomeRefugees: The Journey to Canada" [#WelcomeRefugees: el viaje a Canadá] www.cic.gc.ca/english/refugees/welcome/pdf/16-169-EN-Infographic.pdf

[4] Véase, por ejemplo, Davis R, Taylor A y Murphy E (2014) "Género, reclutamiento y protección: la guerra en Siria", Revista Migraciones Forzadas núm. 47 www.fmreview.org/es/siria/davis-taylor-murphy

 

 

 

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