Los asentamientos de refugiados y la planificación sostenible

Necesitamos desarrollar unos procesos de planificación de los asentamientos para refugiados que no solo la faciliten a largo plazo sino que también permitan cada vez más mejoras. El caso de M'Bera en Mauritania lo ilustra.

Se estima que la vida útil media de un campo de refugiados es de 17 años; este tipo de asentamientos van evolucionando de forma gradual y normalmente orgánica pasando de ser campos de emergencia a lo que en la práctica sería una nueva localidad. Si tenemos en cuenta esto ¿qué papel desempeñan los Gobiernos de acogida y la comunidad humanitaria en el proceso inicial de planificación del campo? ¿Cómo pueden incorporarse las cuestiones de planificación a largo plazo? ¿Cómo podrían emplearse enfoques de planificación sostenibles? ¿Cómo pueden gestionarse los asentamientos de manera que a largo plazo se mejore el entorno físico y social?

La mayoría de los campos se construyen con prisas para responder a un desplazamiento urgente y en muchos casos se planifican sobre la marcha, e incluso de manera retrospectiva, en un intento de imponer orden en su distribución, que es especialmente caótica. Aun cuando la planificación espacial inicial incorpora agua y saneamiento, alojamiento, drenaje, acceso a las carreteras y a lugares físicos donde recibir atención médica, educación y otros servicios, es difícil tener en cuenta la vida útil total del campo durante la fase de diseño; y es que la resistencia política, las limitaciones en lo que respecta a la financiación y la falta de acuerdo sobre la duración son factores clave para evitar la planificación a largo plazo.

El contexto político es un determinante clave sobre cuán adecuado será un asentamiento de refugiados. La actitud de las comunidades de acogida, las preocupaciones sobre la seguridad y la voluntad de los Gobiernos de acogida de cumplir con sus obligaciones tienen un impacto directo sobre la viabilidad de los asentamientos de refugiados y sobre hasta qué punto sus condiciones serán las adecuadas. En muchos casos la población desplazada quedará relegada a las tierras más pobres, lejos de las comunidades de acogida, aisladas de los servicios y con pocos recursos naturales. Esto limita la posibilidad de integración en los servicios existentes y asigna una nueva carga a los donantes que tiene que financiar asentamientos con pocas posibilidades de ser viables sin un apoyo programático constante.

Los factores para que un asentamiento de refugiados prospere en vez de limitarse a existir rara vez son explícitos o están fácilmente determinados; aunque tampoco son estables una comunidad de refugiados resiliente invertirá en un asentamiento si se dan unas condiciones que lo hagan factible como un estatus legal, seguridad de la tenencia y oportunidades económicas. Si pueden llegar a tener  garantías políticas y existen recursos para el desarrollo gradual de un campo en un asentamiento sostenible, las inversiones en coordinación a largo plazo de los actores humanitarios y de desarrollo podrían permitir la planificación estratégica de una comunidad emulando en la medida de lo posible los enfoques de planificación urbanística convencionales. Los enfoques de planificación espacial en los que se concibe a un asentamiento de refugiados como un “nodo” —conectado a la vida física, social y económica de los territorios adyacentes— más que como una “isla” son útiles tanto para la planificación a corto plazo como para la organización estratégica de las subsiguientes intervenciones.

El caso de M'Bera en Mauritania

Cerca de 46 000 personas que han huido del conflicto y de la inseguridad en el norte de Mali desde 2012 viven en el campo de M'Bera, en el sureste de Mauritania, y cada semana siguen llegando unas 100 personas. El enfoque de alojamiento adoptado en el campo consistía al principio en ofrecer a los refugiados tiendas de campaña y kits de refugio sencillos que no eran otra cosa que revestimientos de plástico y fijaciones. Desde 2015 todo el campo ha sido reformado utilizando un sistema construcción mediante lonas y estructuras de madera, lo que ha permitido que las familias refugiadas dispongan de un alojamiento mejorado que puede montarse emulando los materiales y el tamaño de los tradicionales alojamientos nómadas, adaptables al día y a la noche y que pueden ser fácilmente ampliados, modificados, reparados y redistribuidos según las necesidades de las familias cambien.

A medida que las necesidades de M'Bera se van haciendo más evidentes, la necesidad de reorganización espacial se hace incuestionable; la creciente formalización del asentamiento exigirá inevitablemente el traslado de algunos alojamientos, carreteras e infraestructuras y obligará a volver a pensar la relación de algunos elementos críticos. Pero al mismo tiempo supone la oportunidad de reorganizar totalmente el actual diseño del alojamiento y el asentamiento para adaptarlos a las necesidades a largo plazo. Esta flexibilidad material y espacial también exigirá pasar estratégicamente de un enfoque humanitario a un enfoque de desarrollo por fases. Los refugiados han indicado que aun cuando pudiera conseguirse un nivel razonable de paz y estabilidad en Mali en un futuro próximo, muchos de ellos no regresarían sino que se quedarían en M'Bera. En cualquier caso, en lo que no hay discusión es que la situación de seguridad en Mali no cambiará a medio plazo y los refugiados son realistas y entienden que se quedarán en M'Bera durante los próximos años.

La arquitectura vernácula utiliza materiales autóctonos para hacer construcciones rectilíneas de adobe con tejado plano y pequeñas oberturas —adaptadas al clima— que pueden ser levantadas rápidamente utilizando los conocimientos disponibles para los refugiados y las comunidades de acogida. Existen muchas oportunidades de participar en el diseño y la construcción y, como tal, se trata de un tipo de vivienda adecuada para planes a largo plazo que incluyan la reorganización espacial del asentamiento.

Alrededor de 2000 personas permanecen allí desde la crisis de refugiados anterior que se produjo a principios de la década de los años noventa en lo que se conoce como el poblado M'Bera 2, adyacente al actual campo de M'Bera. La presencia de esta comunidad de refugiados respalda la asunción de que el grupo central de M'Bera también se quedará y que una reforma del asentamiento a largo plazo es factible. Por tanto, surgen algunas preguntas fundamentales sobre la planificación espacial. ¿Es viable mejorar parte del asentamiento existente para atender a los que se queden? ¿Animará esta acción a que otros también lo hagan? ¿Sería mejor concentrar los esfuerzos en M'Bera 2 para beneficiar a los desplazados a largo plazo que ya existen y a aquellos de la actual población refugiada que tengan intención de quedarse? Estas cuestiones fundamentales tienen implicaciones a largo plazo para la viabilidad del asentamiento y del bienestar de la población refugiada.

Las aspiraciones de la comunidad refugiada y de la de acogida deberán tenerse en cuenta para cualquier solución a largo plazo. Los refugiados están actualmente bien integrados a nivel social (se dan matrimonios mixtos y hay uniones de parentesco) y económico (gracias a las actividades comerciales compartidas y al comercio ganadero). Es necesario establecer cuanto antes los procesos de planificación conjunta entre los refugiados, la comunidad de acogida y el Gobierno en el plan de desarrollo de manera que la cohesión social y la gestión de recursos estén en el centro de las decisiones relacionadas con la planificación, con la inclusión del asentamiento en el distrito y en la financiación regional y las estructuras de gobernanza. Esto resultará crítico en un contexto en el que, por ejemplo, las cifras del ganado, la gestión de la vegetación y los recursos hídricos son puntos candentes. Será necesario desarrollar pronto una consulta efectiva y un compromiso que vincule la política, el proceso y la planificación espacial con las necesidades a largo plazo del asentamiento para garantizar un proceso y unos resultados sostenibles.

 

Brett Moore mooreb@unhcr.org

Director, Sección de Alojamiento y Asentamientos, Grupo Temático Mundial sobre Alojamiento, ACNUR www.acnur.org

 

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