La reintegración económica de los repatriados en Liberia

Desde principios del año 2000, la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial ha estado implementando programas de recuperación económica para los retornados en algunos países que salen de conflictos. Sin embargo, sigue siendo incierto en qué medida estos programas de capacitación han sido fundamentales para la reintegración económica de los retornados.

Liberia se ha ido recuperando poco a poco de los daños sociales y económicos causados durante los catorce años de la brutal guerra civil ocurrida entre 1989 y 2003 que obligó a unos 700.000 liberianos a desplazarse fuera de su país. Un significativo número de liberianos se repatriaron tras el acuerdo de alto el fuego definitivo en 2003; y en 2012, cuando el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados invocó la Cláusula de Cesación, retornaron las decenas de miles de refugiados restantes.

Sin embargo, la limitada infraestructura de Liberia y su débil cimiento económico han causado preocupación acerca de su capacidad de integrar con éxito a los recién llegados. Aproximadamente dos tercios de todos los liberianos viven en la pobreza, especialmente en las zonas rurales. Durante el prolongado conflicto, muchas empresas internacionales se fueron, llevándose el empleo y el capital. Dadas estas condiciones, el gran número de repatriados de los países vecinos ha representado una enorme carga para el presupuesto y los escasos recursos del país[1] y esto fue en consecuencia un fuerte incentivo para que el gobierno considerara cómo reforzar las oportunidades de medios de vida para los retornados.

En este contexto, entre 2013 y 2014 la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) ofreció dos programas de formación en Liberia. El primer programa, el Programa de Desarrollo Empresarial (PDE), proporcionó 120 horas de formación a través de dos módulos: el primero fue Introducción a la iniciativa empresarial, el trabajo y las habilidades para la vida, y el segundo fue Cómo establecer y administrar su negocio. De noviembre de 2013 a mayo de 2014 el PDE capacitó a 685 repatriados. Basándose en los resultados de la evaluación realizada por la ONUDI sobre el mercado de trabajo local, el segundo programa, el Programa de Formación Vocacional (PFV), ofrece una amplia variedad de competencias vocacionales y técnicas, como fontanería, cuidado de belleza, catering, mantenimiento de hardware, mecánica automotriz, panadería y trenzado de cabello. De marzo a julio de 2014, el PFV capacitó a 327 beneficiarios.

Al equipar a los repatriados con técnicas de subsistencia comerciales y capacitación en gestión empresarial, la intención fue que los repatriados tuvieran la posibilidad de crear sus propias empresas o buscar empleo para su sustento en la frágil economía liberiana. Sin embargo, las conclusiones de nuestra investigación muestran resultados mixtos sobre el impacto de los programas de la ONUDI.

Resultados mixtos de la formación profesional

Dado que el objetivo principal de estos programas de formación era facilitar la readaptación económica de los repatriados, el hecho de que un beneficiario tuviera o no alguna forma de fuentes de ingreso después de recibir la capacitación de la ONUDI era un indicador esencial de impacto. Por lo tanto, preguntamos a todos los participantes de la encuesta si en ese momento desempeñaban actividades para ganarse la vida.

De los 74 encuestados elegidos al azar (37 del PDE, 37 del PFV), 44 encuestados, es decir el 59%, dijeron que no estaban desempeñando actividades que generaran ingresos a diciembre de 2014, a pesar de haber completado la formación de la ONUDI. La gran mayoría de estos 44 individuos atribuyó las razones de ello a la falta de acceso al capital financiero para poner en marcha un negocio o a la crisis económica provocada por la epidemia de Ébola.

La ausencia de servicios de préstamos ha sido un desafío de larga data en Liberia y, en particular, los programas de capacitación de la ONUDI no incluían ninguna provisión de apoyo financiero. Muchos de los encuestados mencionaron este tema, como se ejemplifica en los comentarios de Greg, repatriado desde Ghana y participante del PFV:

“Terminé el curso de formación en fontanería en julio de 2014. Pero... nunca he aplicado lo que aprendí. Quería empezar mi propio negocio, pero nunca tuve el capital para hacerlo. Sí, después de la capacitación de la ONUDI hemos adquirido conocimientos, pero no se pueden poner en práctica”.

Los 327 participantes del Programa de Formación Vocacional han adquirido nuevas técnicas de subsistencia, pero, ante la falta de acceso al capital para emprender sus propios negocios y con pocas oportunidades de empleo, muchos de ellos no han podido utilizar estas habilidades.

Otra de las principales razones por las cuales no estaban trabajando fue el impacto de la crisis del Ébola en 2014 que provocó la significativa reducción del crecimiento económico en Liberia, incluso a niveles negativos, y tuvo un particular impacto en algunos intentos de creación de medios de subsistencia[2]:

“Recibí la formación en panadería de la ONUDI. Quería empezar un negocio de panadería, pero no pude hacerlo. Durante la situación del Ébola la gente tenía miedo de comer alimentos de otras personas, porque no conocían la condición de la otra persona”. (Kevin, repatriado desde Guinea)

Para las otras 30 personas –es decir, quienes desarrollaban alguna forma de generación de ingresos– el papel desempeñado por la formación de la ONUDI quedó un tanto ambiguo. De acuerdo con los resultados de nuestra encuesta, casi todos ellos estaban realizando la misma actividad empresarial que desarrollaban antes comenzar la formación de la ONUDI. En otras palabras, estos retornados ya habían establecido estrategias fiables y duraderas de generación de ingresos antes de convertirse en beneficiarios de los programas de reintegración de la ONUDI.

Sin embargo, la mayoría de ellos consideró de gran valor las lecciones y técnicas que habían adquirido durante los programas de capacitación de la ONUDI. Si bien continuaban con la misma actividad de subsistencia, algunos estudiantes del PFV reconocieron el mejoramiento de sus actuales competencias profesionales y muchos de los estudiantes del PDE habían aprovechado los cursos empresariales y de gestión de negocios impartidos por este programa. Por ejemplo, Marta, repatriada desde Guinea y dueña de una tienda en Monrovia, describió las mejoras que pudo hacer en su negocio:

“Mi negocio ha mejorando enormemente desde que terminé la formación de la ONUDI. Estoy aplicando las lecciones del PDE en el inventario. También estoy aplicando las lecciones sobre publicidad para aumentar los ingresos por ventas”.

¿Qué nos dice el estudio?

Dada la naturaleza multifacética de la readaptación económica, el equipamiento de los repatriados con técnicas de subsistencia por sí solo es manifiestamente inadecuado para permitirles la creación de medios de subsistencia económicos exitosos. Una importante implicación que se concluye de este estudio puede ser la necesidad de vincular los programas de formación profesional con la subsiguiente prestación o acceso al capital inicial. Aunque muchos de los que recibieron la capacitación fueron positivos acerca de la calidad general de la formación que habían recibido, también creían que el acceso al capital financiero era la pieza faltante esencial. A menos que puedan convertir sus competencias sobre medios de subsistencia en una empresa viable, tanto el tiempo de los repatriados, y de la ONUDI, como las inversiones en estos programas de formación permanecerán latentes.

Esta limitación a su vez, resalta la importancia de las alianzas en la facilitación de la readaptación económica de los retornados. No es necesario que el apoyo financiero para el capital inicial sea proporcionado directamente por la ONUDI; instituciones de microfinanzas o bancos locales o agencias de desarrollo pueden ser más adecuados para proporcionar este tipo de asistencia a los repatriados.

Buscar buenas prácticas

Aunque los programas de formación profesional para los refugiados retornados están aumentando en número, poco se sabe acerca de si estas intervenciones ayudan a los repatriados a reintegrarse en las economías nacionales y cómo. Es probable que la necesidad de desarrollar una mejor comprensión del impacto de este tipo de formación siga siendo alta. Según el ACNUR, en 2014 más de 10 millones de refugiados vivían en situaciones prolongadas de refugio en todo el mundo. Como hemos visto en Liberia, Angola y Sierra Leona, una vez que la comunidad internacional considera que la situación política en un país de origen es estable, se puede ocurrir la repatriación a gran escala de los refugiados. Por lo tanto, es esencial que las agencias de desarrollo comprendan de qué manera la formación profesional y la capacitación empresarial pueden facilitar la reintegración económica efectiva de los refugiados repatriados.

Para lograr un apoyo significativo a la integración económica de los repatriados en las zonas afectadas por la crisis, la ONUDI tiene como objetivo fortalecer las alianzas con una variedad más amplia de partes interesadas. Estas alianzas incluirán a los organismos tradicionales de apoyo a los refugiados como el ACNUR y sus agencias implementadoras, así como las alianzas con organismos especializados, como las instituciones de microfinanzas. Trabajar en estrecha colaboración con estos organismos permitirá que la ONUDI cubra los vacíos identificados en su actual modalidad de reintegración y logre una mejor coordinación con otros organismos sobre el terreno.

Este estudio realizado en un solo país es un punto de partida para la ONUDI, y una importante tarea de seguimiento para la organización consistirá en recopilar más datos en diferentes contextos. A través de una mayor investigación, la ONUDI tiene como objetivo identificar ejemplos de buenas prácticas en los programas de formación profesional para el retorno de los refugiados.

 

Naohiko Omata naohiko.omata@qeh.ox.ac.uk

Oficial Superior de Investigación, Proyecto de Innovación Humanitaria, Centro de Estudios sobre Refugiados, Universidad de Oxford www.rsc.ox.ac.uk

 

Noriko Takahashi n.takahashi@unido.org

Oficial de Desarrollo Industrial, Subdivisión de Desarrollo de Agronegocios, ONUDI, Viena www.unido.org



[1] Omata, N. (2013) ‘Repatriación e integración de los refugiados liberianos procedentes de Ghana: la importancia de las redes personales en el país de origen’, Journal of Refugee Studies, 26 (2), 265-282.

[2] ONUDI tiene previsto llevar a cabo una encuesta de seguimiento en Liberia después de que se considere que ha pasado el mayor impacto del Ébola.

 

 

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