El aprendizaje conectado: ¿el futuro de la educación superior?

Las instituciones de educación superior del Líbano deberían plantearse de qué forma puede el aprendizaje conectado mejorar el acceso a este nivel educativo de los jóvenes refugiados y de los miembros de la comunidad de acogida. 

El Líbano acoge a aproximadamente 1,1 millones de refugiados sirios, muchos de los cuales son jóvenes en edad universitaria que luchan por continuar con su formación mientras se encuentran en situación de desplazamiento[1]. Algunos jóvenes sirios llegan a acceder a la educación superior: 7315 jóvenes se matricularon en instituciones de enseñanza superior durante el curso académico 2017–18 en el Líbano, lo que representa un aumento de aproximadamente el 20 % desde 2014–15. Esta subida se debe en parte a una mayor disponibilidad de becas, pero también a modos de aprendizaje alternativos como el aprendizaje conectado. El “aprendizaje conectado” se refiere a la enseñanza de estudiantes a través de tecnologías de la información y la comunicación (TIC), lo que permite que el aprendizaje sea más flexible, ya que no está limitado por el tiempo o la geografía, a diferencia de la educación superior tradicional[2]. Este método hace que el aprendizaje sea más interactivo y puede permitir acceder a la educación a un gran número de estudiantes en diferentes partes del mundo a bajo coste[3].

Las universidades libanesas ya suelen utilizar la enseñanza vía web en sus cursos, pero están empezando a avanzar hacia el aprendizaje “mixto” (empleando una combinación de enseñanza tradicional y en línea) para llegar a los refugiados sirios y a los estudiantes que viven en zonas remotas del Líbano y en el extranjero, e incluso algunas ofrecen cursos que se imparten totalmente en línea. Una reciente evaluación del aprendizaje conectado en el Líbano mostró que las instituciones de educación superior suelen utilizar tres métodos: mixto, totalmente en línea y puente (que se centra en la enseñanza de idiomas)[4]. Los métodos de enseñanza virtual empleados pueden implicar una interacción en tiempo real entre el instructor y los estudiantes, como videoconferencias o chats en vivo, o interacciones en diferido, como publicar en foros de debate o aprender a través de clases grabadas en vídeo. El uso de los medios de comunicación sociales y otras plataformas de Internet facilita una interacción más informal entre los estudiantes y sus compañeros, y entre los estudiantes y sus instructores, lo que complementa su aprendizaje formal.

Barreras para el aprendizaje conectado

Los programas de aprendizaje conectado son nuevos en el Líbano y han surgido una serie de barreras estructurales, pedagógicas y técnicas para su utilización.

Una de las principales barreras estructurales es que todavía no existen políticas que reconozcan el aprendizaje en línea en el Líbano. Sin embargo, en mayo de 2016, el Ministerio de Educación y Enseñanza Superior redactó una ley con el objetivo de determinar las condiciones y los procedimientos para impartir programas formales de enseñanza superior mediante métodos no tradicionales como el aprendizaje conectado. Este proyecto de ley refleja el empeño del Ministerio en mantener la calidad del aprendizaje en línea y establece ciertos requisitos —incluido un equipo de control de calidad— para cualquier organización o institución que desee ofrecer programas no tradicionales.

Otra barrera estructural es lo poco que se conoce y la mala opinión popular sobre el aprendizaje en línea. La falta de conocimiento a menudo hace que la gente dude del beneficio y del impacto de los programas de aprendizaje conectado; muchos creen que la tecnología solo puede ser útil como herramienta de apoyo para mejorar la enseñanza y el aprendizaje, y no como un medio primario o exclusivo para aprender. La resistencia cultural también abarca las comunidades de refugiados sirios; por ejemplo, las estudiantes sirias se niegan a ponerse delante de la cámara para las videoconferencias, ya que esta práctica no es culturalmente aceptable para ellas.

También han surgido barreras pedagógicas, como los problemas causados por la burocracia institucional, que provocan retrasos en la obtención de recursos, y la limitada autonomía para diseñar y ejecutar programas de aprendizaje conectado. El personal docente apenas cuenta con unas habilidades limitadas para impartir cursos de aprendizaje conectado y se esfuerza en su afán por ayudar a los estudiantes. Como consecuencia, muchos miembros del profesorado siguen prefiriendo la enseñanza presencial en lugar de los cursos en línea. Aunque muchos (si no todos) los estudiantes disponen de un teléfono inteligente, algunos no manejan lo suficientemente bien las TIC como para seguir esos cursos. Y la evaluación es otra barrera más, ya que muchas instituciones carecen de medios validados para evaluar el aprendizaje conectado.

Por último, las barreras técnicas como una conexión a Internet lenta, no tener un suministro eléctrico fiable y la escasez de equipos son una gran fuente de frustración para los líderes, miembros del profesorado y estudiantes que participan en programas de aprendizaje conectado.

Oportunidades

Muchos programas, en especial los que se ofrecen a través de organizaciones no gubernamentales locales, nacionales e internacionales, son gratuitos o se ofrecen a un coste muy bajo. Mientras tanto, las aptitudes que enseñan las instituciones educativas del Líbano, que ofrecen programas más tradicionales, parecen estar desconectadas de las exigencias del mercado laboral actual. La enseñanza estándar obvia el uso de las tecnologías (cada vez más generalizado) y el crecimiento de la economía digital, por lo que se ha de intensificar la promoción en combinación con una mayor colaboración internacional para trabajar hacia la creación de políticas educativas nacionales más flexibles que puedan adaptarse al desarrollo de la economía a través de avances y adaptaciones en la educación superior. Sugerimos que los esfuerzos de colaboración sean dirigidos por el Ministerio de Educación y Enseñanza Superior, junto con las instituciones de enseñanza superior locales e internacionales y otras organizaciones internacionales que cuenten con una experiencia relevante. El aprendizaje conectado es un medio para ofrecer a los estudiantes una oportunidad de aprender, especialmente para aquellos que luchan por acceder a la educación tradicional, ya sean refugiados o jóvenes oriundos de la comunidad de acogida.

Hana Addam El-Ghali ha58@aub.edu.lb

Directora, Programa EYPR, Istituto Issam Fares, Universidad Americana de Beirut https://website.aub.edu.lb/ifi/Pages/index.aspx

 

Emma Ghosn emma.ghosn@mail.utoronto.ca Doctoranda, Universidad de Toronto www.utoronto.ca

 

 

[1] El-Ghali H A, Berjaoui R y McKnight J (2017) Higher Education and Syrian Refugee Students: The Case of Lebanon (Policies, Practices, and Perspectives) www.unesco.org/new/fileadmin/MULTIMEDIA/FIELD/Beirut/Lebanon.pdf  

[2] ACNUR (2014) Roundtable Report on Connected Higher Learning Programmes for Refugees www.scribd.com/document/247750770/UNHCR-Connected-Learning-Report

[3] Gladwell C, Hollow D, Robinson A, Norman B, Bowerman E, Mitchell J, Floremont F y Hutchinson P (2016) Higher education for refugees in low-resource environments: landscape review, Jigsaw Consult, Reino Unido https://hubble-live-assets.s3.amazonaws.com/rsn/attachment/file/1/Landscape_review_0.pdf

[4] El-Ghali H y Ghosn E (próxima publicación) “Connected Learning in Lebanon”, Instituto Issam Fares de la Universidad Americana de Beirut y ACNUR Líbano.

 

Renuncia de responsabilidad
Las opiniones vertidas en los artículos de RMF no reflejan necesariamente la opinión de los editores o del RSC.
Derecho de copia
Cualquier material de RMF impreso o disponible en línea puede ser reproducido libremente, siempre y cuando se cite la fuente y la página web. Véase www.fmreview.org/es/derechos-de-autor para más detalles.