Las raíces judías de la asistencia humanitaria

El acto de ayudar es un acto de confianza y respeto por la humanidad del otro y no es patrimonio exclusivo de ninguna religión.

Fundada en 1881 para ayudar a los judíos que huían de los pogromos en Rusia y Europa del Este, HIAS[1] se formó para proporcionar comida, transporte y trabajo a los recién llegados a Manhattan. El Antiguo Testamento y el Talmud componen los pilares desde donde se construye la ética que fundamenta nuestra práctica, y en ellos se encuentran valores muy específicos considerándose prioritario dar atención y protección a los extranjeros para que puedan construir sus vidas con dignidad, y ayudar al prójimo.

Enlazándose dentro de la práctica milenaria que proviene de una larga historia de migraciones y persecuciones del pueblo judío, la asistencia humanitaria en HIAS está inspirada en estos valores que se han sostenido a través de muchas generaciones. Nos beneficiamos del saber que proviene de la experiencia de nuestros antepasados, quienes han tenido que desarraigarse, dejando atrás sus tierras y el lugar en que nacieron, llevando consigo el dolor por la muerte de quienes no pudieron escapar. Nuestros antepasados debieron recomenzar sus vidas con la creencia de que es posible construir un mundo mejor. Así como la libertad y la responsabilidad de los unos por los otros son valores de HIAS que dan sentido a sus prácticas en general, acoger al extranjero es una enseñanza que se desprende de nuestros pilares fundamentales, y la mayor misión en nuestros días es proteger al refugiado.

HIAS ahora trabaja para reasentar a los refugiados más vulnerables de todas las religiones y grupos étnicos de todo el mundo. Como organización, HIAS no pretende transmitir su fe a través de su labor humanitaria, ni intenta propagar su fe hacia sus beneficiarios o socios. Las personas que conforman nuestros equipos reciben capacitación enfocada tan sólo hacia su formación humanitaria y profesional y nuestra experiencia global es de asistencia a personas pertenecientes a diversos grupos religiosos o de fe. Sostenemos que la fe no debe ser condición para la solidaridad. El acto de ayudar es un acto de confianza y respeto por la humanidad del otro y no es patrimonio exclusivo de ninguna religión.

 

Ricardo Augman ricardo.augman@hiaslatam.org.ar es Director de Programas para América Latina y Enrique Burbinski enrique.burbinski@hiaslatam.org.ar es Director Regional para América Latina de HIAS. www.hias.org

 


[1] Originalmente Asociación Hebrea de Ayuda al Inmigrante, ahora conocido sólo como HIAS. 

 

 

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