Reconsiderando cómo se mide el éxito

A pesar de que el Programa de Patrocinio Privado de Refugiados de Canadá recibe muchos elogios por integrar a los refugiados en el mercado laboral más rápido que aquellos que reciben asistencia del gobierno, es posible que los motivos de celebración sean limitados.

El formulario de inscripción al Programa de Patrocinio Privado de Refugiados les pregunta a los solicitantes su "ocupación prevista", a lo que se supone deben responder en medio renglón lo que desean hacer en Canadá. Esta pregunta casi siempre se responde con una mirada incierta. La mayoría de los refugiados ha vivido en sus países de acogida durante años, donde tenían prohibido trabajar o solo tenían acceso a empleos precarios. La libertad de elegir, la capacidad de aspirar a algo diferente, ha estado fuera de su alcance durante años o, en algunos casos, nunca ha estado a su alcance en absoluto.

Después de una reflexión muy cuidadosa, un padre escribe "contador" y la madre "enfermera", las profesiones que tenían antes de huir de su país; para su hijo de tres años de edad, elijen, con una sonrisa, "doctor". Lo que está escrito en ese casillero es importante. Es importante para la familia, por supuesto, y también es importante para Canadá, que tiende a medir el éxito del reasentamiento mediante la rapidez con que los refugiados se convierten en miembros productivos de la sociedad.

Al considerar el empleo, y la rapidez con la que se obtiene, la medida principal del éxito en el reasentamiento de refugiados, reforzamos la noción de que estas personas son una carga. Estamos diciendo que cuánto más rápido un refugiado puede conseguir un empleo, mejor: cualquier tipo de trabajo, siempre y cuando puedan satisfacer sus necesidades básicas. La experiencia de los refugiados que anteriormente recibieron patrocinio en Canadá hace hincapié en este punto. Por ejemplo, un informe que publicó el gobierno canadiense establecía que si los refugiados con patrocinio privado tienden a buscar empleo poco después de su llegada, con frecuencia lo hacen debido a una sensación de necesidad.[1] Una de las razones principales que mencionan los refugiados es que temen convertirse en una carga para sus patrocinadores.

A pesar de que el empleo es un peldaño importante hacia la integración, existen riesgos relacionados con la presión que se les impone a los refugiados para conseguir empleo demasiado rápido. El informe destaca que la mitad de los participantes refugiados que fueron encuestados por el gobierno no había tenido tiempo de participar en el aprendizaje del idioma, principalmente debido a que comenzaron a trabajar a su llegada. Además, los participantes indicaron que la urgencia percibida para trabajar les impidió aprender habilidades nuevas o mejorar las anteriores, y limitó su capacidad de encontrar empleo en un campo relacionado con sus conocimientos y habilidades. Por lo tanto, no es ninguna sorpresa que, a pesar de haberse "reasentado con éxito" al contar con un empleo asegurado, estos refugiados ganen mucho menos que el ciudadano canadiense promedio durante algunos años después de reasentarse en Canadá.

No obstante, está claro que el reasentamiento se trata, en primer lugar, de la protección. Cuando se les pregunta por qué quieren ir a Canadá, la mayoría de los refugiados rápidamente contesta que Canadá es un país pacífico, un país que respeta los derechos humanos y un lugar donde todos reciben el mismo trato. Y la protección es donde convergen las expectativas de los canadienses y de los refugiados reasentados. Canadá ofrece un hogar seguro a las personas que necesitan reasentarse, lo que corresponde a la preocupación primaria de seguridad que tienen los refugiados a corto y largo plazo. Es irónico que, si bien muchos refugiados aspiran a contribuir a la sociedad canadiense y sus comunidades, Canadá no estimula de forma activa el compromiso y las fortalezas de los refugiados recién llegados.

El programa de reasentamiento de refugiados de Canadá surge de consideraciones humanitarias, mediante las cuales se selecciona a los refugiados según sus necesidades de protección, en lugar de considerar sus conocimientos del idioma, su nivel de educación o la capacidad general de integrarse. Canadá no espera que los refugiados reasentados se conviertan en los mayores contribuyentes del país, pero tampoco se reconocen de manera suficiente las respectivas fortalezas y experiencias de los refugiados. En lugar de solo tratar de demostrar la reducción de la carga financiera de Canadá, también debemos considerar y tomar como base las innumerables dimensiones en las que las fuerzas y las experiencias de los refugiados reasentados contribuyen a nuestra sociedad.

 

Chloe Marshall-Denton chloe@safepassage.ca

Directora, Safe Passage Canada www.safepassage.ca; Candidata al MSc en Estudios sobre Refugiados y Migración Forzada, Universidad de Oxford



[1] Departamento de Ciudadanía e Inmigración de Canadá (2007) Summative Evaluation of the Private Sponsorship of Refugees Program [Evaluación sumativa del Programa de Patrocinio Privado de Refugiados] www.cic.gc.ca/ENGLISH/resources/evaluation/psrp/psrp-summary.asp

 

 

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