La movilidad como solución

No todos los que se han marchado a países vecinos de Siria se encuentran registrados ni tampoco se consideran a sí mismos refugiados.

Las organizaciones internacionales, las ONG e incluso los investigadores tienden a tachar de “refugiados” a todos los sirios que hoy se encuentran en sus países vecinos. Aunque esta definición pudiera reflejar la categoría administrativa de los registrados por ACNUR, no supone un reflejo fiel del diverso abanico de realidades donde viven. No todos los que se han marchado a países vecinos de Siria se encuentran registrados ni tampoco se consideran a sí mismos refugiados.

Además, algunos de estos “migrantes a causa de las crisis” van y vienen de Siria y los países vecinos. Esto les permite mantenerse a cierta distancia de la violencia en su país y al mismo tiempo perseguir otros objetivos económicos, culturales o educativos.

Las “soluciones duraderas” convencionales de las que disponen los migrantes forzados apenas son compatibles con las estrategias de movilidad de algunos individuos, que necesitan poder seguir circulando entre distintas localizaciones, incluso a su país de origen. La clase media siria procedente de zonas urbanas es un buen ejemplo de esto. Muchos de ellos van y vienen de Damasco y Beirut, donde podemos encontrar a un gran número de población siria.

Junto con los trabajadores migrantes y un selecto grupo que lleva mucho tiempo en la capital libanesa, encontramos ahora a miembros de la clase media urbana siria. Pocos de ellos han estado allí antes de la crisis y, si no fuera por ella, tampoco lo estarían ahora. Aunque evitar la guerra es una de sus motivaciones, también ven esto como un modo de conseguir realizar actividades que ya no son sostenibles en Siria.

Algunos han seguido a su entorno profesional: los profesores a sus alumnos; los actores, las oportunidades de casting y los artistas a sus audiencias, y así sucesivamente. Otros han montado pequeños negocios o filiales de las empresas que tienen en Damasco. No han “abandonado” Damasco por Beirut sino que “circulan” entre ambas mientras mantienen algunas de sus actividades en Siria, con independencia de que esto incluya o no su residencia familiar. Esto no es un fenómeno nuevo para algunos de estos migrantes sino más bien una extensión de sus traslados de antes de la crisis, que iban de una zona de Siria a otra.

Aun cuando éste no sea un perfil numeroso entre los sirios que se encuentran actualmente en Beirut, representa un fenómeno relevante que a menudo no se reconoce. Una “vida en la que reinen la movilidad y las múltiples localizaciones” podría ser una opción cuando se valoran las opciones para los migrantes forzados sirios. Hasta ahora el Líbano ha adoptado una cierta política de puertas abiertas que permite esta posibilidad mientras que otros países han limitado dichos movimientos.

 

Lucas Oesch lucas.oesch@graduateinstitute.ch es becario postdoctoral de la Fundación Nacional Suiza para la Ciencia (SNSF, pos sus siglas en inglés) con sede en el Groupe de recherches et d'études sur la Méditerranée et le Moyen Orient (Grupo de investigación y de estudios sobre el Mediterráneo y Oriente Medio o GREMMO, por sus siglas en francés) de Lyon. www.gremmo.mom.fr

 

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