Hacia un reasentamiento incluyente para los refugiados LGBTI

Las refugiadas lesbianas, gais, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) se enfrentan a una multitud de desafíos en el contexto del reasentamiento. Las iniciativas prácticas - como la creación de un espacio acogedor, garantizar la confidencialidad, la capacitación del personal, proporcionar recursos esenciales y fomentar espacios de trabajo incluyentes - pueden promover una experiencia de reasentamiento más humana.

Reasentarse en un nuevo país es una enorme tarea para cualquier refugiado. Al igual que otras poblaciones marginadas, los refugiados LGBTI se enfrentan a desafíos adicionales. Muchos de ellos han sido objeto de abusos o discriminación debido a su orientación sexual o su identidad de género, y si no desean hablar sobre su orientación sexual o identidad de género con la comunidad de protección, se encontrarán solos en un sistema de reasentamiento que puede no ser sensible a sus necesidades. Una vez que llegan a sus nuevas comunidades, los refugiados LGBTI buscan en ella una inclusión digna mientras inevitablemente luchan contra la constante discriminación.

Desde 1975, el Programa de Admisiones de Refugiados de los EE.UU. ha acogido a más de tres millones de refugiados en los Estados Unidos. Para facilitar esta tarea, la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los EE.UU. financia y gestiona nueve Centros de Apoyo para el Reasentamiento[1] (RSC, por sus siglas en inglés) en todo el mundo. La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) administra cuatro de estos RSC y ahora estamos implementando un proyecto para personas LGBTI en los cuatro.[2]

Este proyecto para población LBGTI es fundamental para una gran diversidad de refugiados LGBTI, incluyendo aquellos que son perseguidos por su orientación sexual o identidad de género, aquellos cuya orientación sexual o identidad de género no es el motivo principal de su huida pero afectará su futura experiencia en los EE.UU., aquellos que ‘salen del armario’ por primera vez ante funcionarios/proveedores de apoyo y requieren asesoramiento, y aquellos que no desean revelar su orientación sexual o identidad de género en el país de primer asilo, pero pueden hacerlo en el país al cual son reasentados.

La Iniciativa Espacio Seguro (Safe Space)

Acoger a los refugiados LGBTI es esencial para proporcionar una asistencia efectiva. Sin esto, muchos refugiados no se sentirán cómodos revelando su orientación sexual y/o identidad de género con el personal de la OIM. Pueden temer la discriminación, la violación de la confidencialidad o ser excluidos del reasentamiento. Algunas veces una oficina tiene la reputación de no ser hospitalaria debido a la experiencia de uno o más refugiados. También pueden hacer suposiciones basadas en la nacionalidad de los funcionarios. En Iraq, por ejemplo, la mayoría de los trabajadores sociales del RSC son de Oriente Medio o del Norte de África, y los refugiados LGBTI han reportado sentirse reacios a compartir información con ellos porque temen que puedan ser homófobos. Establecer oficinas de reasentamiento de refugiados como ‘espacios seguros’ es, por tanto, especialmente importante.

En el contexto de las personas LGBTI, un espacio seguro - ya sea un foro, comunidad, red, familia (biológica o elegida) o un lugar físico definido - es aquel donde los individuos pueden expresar, cuestionar y explorar libremente su orientación sexual y/o identidad de género sin temor al juicio o la represalia.

Lo más importante para ganar la confianza de los refugiados LGBTI es garantizar la confidencialidad. Las personas LGBTI deben sentirse seguras de que quienes las ayudan no compartirán información confidencial con miembros de la familia o la comunidad. Esto es especialmente importante para quienes no han revelado su orientación sexual o identidad de género a los miembros de su familia, incluyendo a los cónyuges de distinto sexo.

Promovemos activamente un espacio acogedor y confidencial mediante el uso generalizado de una señal de espacio seguro, incorporando un lenguaje de espacio seguro y confidencialidad en los guiones de las entrevistas, y repartiendo un folleto[3] sobre la condición y el reasentamiento de las personas LGBTI entre aquellos refugiados remitidos al programa de reasentamiento de los EE.UU. Se les dice a los refugiados que pueden solicitar un funcionario de otro género, si lo desean. Esta iniciativa se ha implementado en las oficinas de los RSC en Iraq y Jordania y ahora se está poniendo en marcha en otros RSC de la OIM en las regiones de Eurasia, América Latina, Norte de África y Oriente Medio, y el sur de Asia.

La señal de espacio seguro y el folleto han sido particularmente efectivos en Iraq. La señal confirma a los refugiados que creemos en la igualdad de derechos de todas las personas y que si son perseguidos debido a su género u orientación sexual, nos lo pueden decir – confidencialmente. El folleto explica que el hecho de ser LGBTI no impide que los refugiados accedan al reasentamiento ni provoca que sus casos se retrasen. Se distribuye a todos los refugiados para garantizar que las personas LGBTI puedan acceder a la información sin llamar la atención sobre su orientación sexual o identidad de género. Mientras que la señal de espacio seguro hace referencia a los términos generales ‘género’ y ‘orientación sexual’, el folleto usa específicamente la terminología local para lesbiana, gay, bisexual, transgénero e intersexual.

Una herramienta adicional utilizada en la oficina del RSC en Iraq es una línea telefónica directa para personas LGBTI, creada durante la violencia generalizada contra LGBTI en 2012. Debido a que algunos refugiados no se sentían cómodos compartiendo información en la oficina de Bagdad, o no estaban seguros de poder optar al programa de reasentamiento, montamos una línea telefónica directa atendida las 24 horas del día por un funcionario LGBTI o ‘aliado’.[4] Los funcionarios que atienden la línea directa garantizan a las personas que llaman que comprenden a las personas LGBTI y que la información será manejada con sensibilidad.

Proporcionar recursos esenciales

Tenemos la obligación de ofrecer recursos de tantos tipos y a través de tantas vías como sea posible, por varias razones. Primero, reconocemos que muchos refugiados LGBTI nunca se sentirán cómodos o seguros saliendo del armario frente a la OIM o sus socios. Es muy importante que no los presionemos a hacerlo. Segundo, sabemos que un porcentaje de los refugiados que atendemos todos los días, en cada entorno operativo, son LGBTI, independientemente de si se han identificado a sí mismos como tal o no. Por último, sabemos que no todas las comunidades en los EE.UU. son tan hospitalarias con las personas LGBTI – especialmente con las personas transgénero – como otras. Proporcionar recursos a todos los refugiados ayuda a garantizar que las personas LGBTI que no manifiestan su estatus seguirán recibiendo información fundamental para tomar decisiones mejor informadas acerca de su caso de reasentamiento y el destino final. Y al proporcionar esta información a todos, también podemos comunicar a la comunidad de reasentamiento en general que la igualdad de LGBTI es muy respetada en los EE.UU.

Los recursos de información se pueden compartir de diversas maneras, incluso a través de clases de orientación cultural, folletos, sesiones privadas de asesoramiento, tableros de anuncios públicos o sesiones informativas previas a la salida. Para las personas en espera de reasentamiento, los recursos pueden ser remisiones a servicios de salud o programas psicosociales especializados para LGBTI. Para las personas que reciben asistencia durante el tránsito, puede ser información sobre servicios sanitarios sin distinción de género o sobre las condiciones para viajar con ciertos medicamentos. A las personas con destino a los EE.UU., podemos informarles acerca de recursos como la página web Rainbow Welcome administrada por Heartland Alliance.[5]

Creación de un ambiente de trabajo incluyente

Una organización que promueve la inclusión y la sensibilidad hacia los refugiados LGBTI debe asegurarse de que sus oficinas ofrecen un entorno de trabajo acogedor y comprensivo – y por lo tanto efectivo – para todo el personal. Con este fin, la capacitación del personal sobre temas relacionados con la población LGBTI incluye un módulo con ejercicios de inclusión para el personal y una sesión especial para supervisores sobre la creación de un espacio de trabajo libre de acoso.

Un ambiente de trabajo incluyente también promueve una mejor atención, ya que los funcionarios LGBTI y aliados están en mejor condición de reconocer los temas que atañen a las personas LGBTI. Por ejemplo, un miembro del personal LGBTI en Nepal reconoció que las preguntas sobre parejas de distinto sexo en las entrevistas podrían tener un efecto disuasorio para los refugiados LGBTI que declaran su orientación sexual o identidad de género, o comparten información acerca de parejas del mismo sexo. En Iraq, una funcionaria aliada ofreció su número de la oficina a un refugiado que ella sospechaba no se sentía cómodo proporcionando información en persona. Después de recibir asesoramiento, él le preguntó si otros refugiados LGBTI del programa de reasentamiento podían llamarla. Entonces ella propuso que su número se convirtiera en la línea directa permanente para LGTBI. En ambos casos, los funcionarios dijeron que el entorno incluyente de su oficina hacia las personas LGBTI los animó a tomar esta iniciativa.

Capacitación del personal

La capacitación del RSC sobre temas relacionados con la población LGBTI, creada a principios de 2011, era inicialmente una sesión de sensibilización para el personal en Bagdad. Su objetivo principal era ayudar al personal a reconocer que ya estaba atendiendo a refugiados LGBTI (aunque no se identificaran como tales), y a comprender los desafíos particulares que enfrentan las personas LGBTI en Iraq. A principios de 2012, la violencia contra las personas LGBTI en Iraq aumentó significativamente, y se hizo evidente que las capacitaciones para la sensibilización no eran suficientes. El personal del RSC necesitó una exhaustiva capacitación para trabajar con las personas LGBTI, y tuvo que hacerse mucho más para que los refugiados LGBTI se sintieran bienvenidos en nuestra oficina. La sesión de formación sobre temas relacionados con la población LGBTI en Bagdad se convirtió en un completo paquete de capacitación sobre temas relacionados con la población LGTBI.[6] Este fue ofrecido en 2012 a todo el personal del Centro para el Apoyo del Reasentamiento en Iraq y a funcionarios seleccionados de la OIM en Jordania, y en 2013 al personal y los socios en India y Nepal. Será proporcionado al personal que trabaja con refugiados y migrantes en el Norte de África y Oriente Medio, América Latina, Eurasia y el sur de Asia a lo largo de 2013. La formación es impartida tanto a la OIM como a sus socios en el terreno.

La formación ofrece un diverso conjunto de herramientas para el personal. Los cursos de sensibilización instruyen a los estudiantes acerca de la persecución contra personas LGBTI, los mitos y realidades, y piden que se considere la inclusión en el lugar de trabajo. La capacitación ofrece información sobre qué preguntas hacer y cuáles evitar durante el asesoramiento y las entrevistas; la correcta terminología relacionada con la población LGBTI; cómo escribir exitosas evaluaciones de protección o persecución sobre personas LGBTI; las preocupaciones particulares de lesbianas, mujeres bisexuales y personas transgénero; los desafíos a los que se enfrentan los refugiados de particulares áreas geográficas o culturales; las necesidades particulares de las personas LGBTI durante la interpretación, el viaje y el tránsito; y las suposiciones que pueden crear obstáculos para la asistencia.

Creemos que es importante que todo el personal esté preparado para ofrecer la máxima calidad de atención a los refugiados LGBTI. Los refugiados entran en contacto con numerosos funcionarios durante el reasentamiento, incluyendo a trabajadores sociales, consejeros, intérpretes, personal del centro de información, personal del centro de tránsito y personal de asistencia médica. Con frecuencia pasan mucho más tiempo hablando con el personal de apoyo que con los trabajadores sociales. Por esa razón, la formación ofrece 14 módulos que se pueden combinar para destinarse a una amplia variedad de funcionarios.

Para muchos miembros del personal, la orientación sexual y la identidad de género son temas nuevos o incómodos. Reconociendo esto, la formación promueve habilidades prácticas para los profesionales que asisten a los refugiados, en lugar de exigirle al personal que cambie su opinión sobre cuestiones relativas a la población LGBTI en un período de formación de uno a tres días. Al afrontar el tema de esta manera en Oriente Medio, encontramos que los alumnos son más receptivos a abordar ideas sobre la igualdad de las personas LGBTI, y están menos a la defensiva ante creencias culturales o religiosas que pueden no están alineadas con esas ideas.

La formación es el comienzo de un proceso. Mientras nos acercamos a la comprensión y la aceptación, le damos prioridad ante todo a nuestra capacidad de atender a los refugiados LGBTI con el mismo alto nivel de profesionalidad que ofrecemos a los demás. El funcionario que completa con éxito las entrevistas a las personas LGBTI u ofrece asesoramiento y servicios de apoyo acertados es reconocido frente a sus equipos por su dedicación y pericia.

Más allá de reasentamiento

El completo espectro de las personas LGBTI existe en todas las comunidades que atendemos. En muchos casos, los refugiados y migrantes LGBTI están marginados o aislados en el contexto de la ayuda humanitaria debido a la falta de comprensión sobre las poblaciones LGBTI, su diversidad y sus particulares vulnerabilidades. La formación del personal, las iniciativas de espacio seguro y los esfuerzos para compartir recursos son aplicables no sólo a los Centros para el Apoyo del Reasentamiento, sino también a las organizaciones que trabajan en entornos de emergencia, en campamentos de refugiados, con refugiados y comunidades de migrantes en zonas urbanas, y en los servicios de atención médica. Los futuros proyectos deben abordar estas necesidades para garantizar que a los migrantes y los refugiados LGBTI se les proporciona una experiencia digna en cada etapa - no sólo durante el reasentamiento. La experiencia adquirida y las buenas prácticas desarrolladas en el contexto del reasentamiento señalan las maneras en que esto puede llevarse a cabo.

  

Jennifer Rumbach jrumbach@iom.int es Directora del Centro para el Apoyo del Reasentamiento para el sur de Asia de la Organización Internacional para las Migraciones. Anteriormente fue Directora Adjunta del Centro para el Apoyo del Reasentamiento de Oriente Medio y el Norte de África para Iraq www.iom.int



[1] Los Centros para el Apoyo del Reasentamiento del Programa de Admisiones de Refugiados de los EE.UU. están en: África, Austria, Cuba, el este de Asia, Eurasia, América Latina, África del Norte y Oriente Medio, Asia del Sur y Turquía y Oriente Medio.

[2] La OIM administra actualmente Eurasia (con sede en Moscú, Rusia), América Latina (con sede en Quito, Ecuador), Norte de África y Oriente Medio (con sede en Amman, Jordania), y el sur de Asia (con sede en Damak, Nepal).

[3] Disponible bajo solicitud dirigida a la autora.

[4] Alguien que “defiende y apoya a los miembros de una comunidad distinta a la suya”. UC Berkley Centro de Recursos sobre Equidad de Género http://geneq.berkeley.edu/lgbt_resources_definiton_of_terms

[6] El asesoramiento y los materiales pueden solicitarse a la autora.

 

 

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