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Se ha avanzado mucho encentrar la atención internacional en la necesidad de abordar los desplazamientos en el contexto de las catástrofes y los efectos adversos del cambio climático. Sin embargo, a pesar del amplio abanico de marcos normativos globales, el impacto de las acciones que se están llevando a cabo no es lo suficientemente profundo ni cuenta con la suficiente envergadura.
Nos acercamos a unos hitos mundiales clave en el desafío que tenemos por delante para abordar las implicaciones de la crisis climática en la movilidad humana, con unos plazos que nos está costando cumplir. Tenemos que actuar de forma urgente, colectiva, inclusiva y ambiciosa.
Entender el papel de los Gobiernos nacionales es fundamental para diseñar unas intervenciones políticas y programáticas más eficaces que aborden las causas de la escasez de recursos y los desplazamientos.
Practicamente igual que sus vecinos sahelianos, Mauritania se enfrenta a una abrumadora variedad de retos provocados por los efectos del cambio climático. Es mucho lo que se podría conseguir si las partes interesadas se comprometieran a responder con rapidez y de forma integral.
La incapacidad de anticiparse a la sequía y de coordinar una respuesta efectiva y centrada en la recuperación contribuyó al desplazamiento prolongado de cientos de miles de personas en Afganistán. Ante los efectos de la crisis climática, será clave garantizar la preparación y la acción temprana.
Los riesgos climáticos, los conflictos y unos marcos normativos cada vez más desfavorables han perturbado las estrategias para la recuperación basadas en la movilidad en el Sahel Central y han limitado los beneficios de los compromisos regionales y mundiales en materia de migración, desplazamiento climático y reducción del riesgo de desastres.
¿Cómo pueden las alianzas y los enfoques innovadores mejorar la coherencia de las políticas y su efectividad en la región de la IGAD en el contexto de los desastres y el cambio climático?
¿Cómo podemos hacer un mejor uso de los marcos existentes de respuesta en caso de desastre para responder a sus efectos relacionados con la movilidad? Tomar las Américas como estudio de caso ofrece una ventana a esta y otras cuestiones relacionadas.
Las personas con discapacidad se ven afectadas de forma desproporcionada por el cambio climático y los desplazamientos por desastres, pero están surgiendo ejemplos prometedores de planificación y respuestas más inclusivas.
El análisis de las estrategias, planes y marcos de RRD de los Estados miembros de la IGAD muestra una referencia desigual a los riesgos de desplazamiento y a las necesidades de protección asociadas.
Integrar las obligaciones de derechos humanos pertinentes en lo que se entiende por obligaciones de adaptación ofrecería una más que necesaria forma de abordar las lagunas de los marcos de protección actuales para las personas que se trasladan en el contexto del cambio climático.
En Ruanda, tanto los refugiados en campamentos como las poblaciones de acogida a menudo se enfrentan a grandes peligros relacionados con el clima. Estudios recientes evalúan el potencial de las estrategias de reducción de los riesgos climáticos para minimizar los daños y la pérdida de vidas, mejorar la salud pública y el bienestar, y proteger los medios de vida.
Las actividades de reducción del riesgo de desastres y los programas humanitarios para ayudar a las poblaciones desplazadas son más efectivos cuando se basan en datos oportunos y precisos. Pero existe una importante deficiencia de datos en el contexto del desplazamiento urbano.
Las Directrices de Reubicación de Fiyi se basan en la experiencia del país en la planificación de reubicaciones y ofrecen orientación a otros Estados que se enfrentan a retos similares.
Es necesario entender mejor el papel que desempeñan las evacuaciones en el desplazamiento por el gran número de personas que se ven afectadas cada año.
ACNUR analiza el abanico de opciones para la protección jurídica internacional en el contexto de los desplazamientos transfronterizos provocados por los efectos del cambio climático. También subraya la necesidad de un enfoque más amplio para abordar la movilidad humana.
Los acuerdos de libre circulación presentan oportunidades para quienes se desplazan en el contexto de los desastres y el cambio climático. Sin embargo, hay que seguir trabajando para que, en la práctica, la libre circulación sea accesible para las comunidades afectadas.
La Comisión de Derechos Humanos de Filipinas emprendió una serie de investigaciones nacionales para estudiar los efectos del cambio climático en el disfrute de los derechos humanos. La Comisión identificó una serie de obstáculos y oportunidades, pero se enfrenta a limitaciones para conseguir el cumplimiento estatal y no estatal de sus recomendaciones.
Cuando los efectos del cambio climático y los desastres perturban gravemente el orden público en África o en América Latina, quienes se ven obligados a huir a través de las fronteras pueden ser refugiados. Sin embargo, hay que seguir trabajando para ayudar a los responsables de la toma de decisiones a aplicar las definiciones regionales de refugiado en este contexto.
El reciente informe del Panel de Alto Nivel sobre Desplazamiento Interno delibera sobre el impacto de los desastres y los efectos adversos del cambio climático sobre los desplazamientos internos, e insta a que se actúe de inmediato y a que se lleve a cabo una mejor planificación prospectiva. Algunos analistas, aunque reconocen el trabajo preliminar realizado por el Panel, se preguntan si el informe llega lo suficientemente lejos.